El abanico de métodos anticonceptivos se ha ido diversificando a lo largo de las últimas décadas y las opciones son a día de hoy multitud. En especial en lo que se refiere a la píldora oral: las combinaciones existentes son cada vez más y mejores, pero la «novedad» en medicina no siempre es sinónimo de «seguridad».

Sin embargo, se puede decir que los nuevos anticonceptivos confirman y mejoran las expectativas respecto a otros más antiguos, según un nuevo trabajo publicado en el British Medical Journal: son capaces de proteger contra el cáncer de ovario en mujeres jóvenes, incluso años después de dejar de tomarlos.

Aunque anteriormente varias investigaciones ya sugerían que los anticonceptivos orales en general tienen cierto efecto protector contra el cáncer de ovario y el cáncer de endometrio, los nuevos anticonceptivos combinados mejorarían más si cabe dicho potencial.

Los nuevos compuestos incorporan dosis más bajas de estrógenos yprogestágenos más nuevos, lo cual otorgaría protección incluso en mujeres jóvenes. Los anteriores estudios tan solo habían analizado la medicación que va quedando obsoleta, por contener altos niveles de estrógenos y progestágenos «antiguos».

Prevención del 21% de casos

Para llegar a esta conclusión, un grupo de investigadores de la Universidad de Aberdeen (Escocia) y la Universidad de Copenhague (Dinamarca) abordó cómo la toma de nuevos anticonceptivos combinados y solo progestágenos podrían afectar al riesgo de sufrir cáncer de ovario en mujeres jóvenes en edad fértil.

Usando datos de registros nacionales –un total de 1.9 millones de mujeresde entre 15 y 49 años entre los años 1995 y 2014- dividieron a todas las mujeres en varios grupos: no usuarias de anticonceptivos, usuarias actuales o recientes -contando hasta un año después de suspenderlos-, o ex-usuarias -más de un año sin tomar anticonceptivos-. Destacaba el hecho de que hasta el 86% de los anticonceptivos orales usados eran combinados.

Tras tener en cuenta factores diversos, los investigadores detectaron un mayor número de casos de cáncer de ovario -7,5 casos por cada 100.000 personas cada año- en el grupo de mujeres que jamás había usado anticonceptivos. Por su parte, las mujeres que los habían tomado alguna vez tenían menos de la mitad de casos de cáncer de ovario -3,2 casos por cada 100.000 personas cada año.

Aunque existían pocas usuarias de anticonceptivos basados solo en progestágenos, no se detectó ningún efecto protector en la toma de los mismos. Aún así los investigadores son cautos respecto a tal afirmación, pues el escaso número de usuarias limitaba la capacidad del estudio para detectar dicha protección.

Finalmente, se detectó un claro efecto protector por parte de los anticonceptivos combinados en casi todos los tipos de cáncer de ovario, sin detectar diferencias significativas entre los diferentes tipos de progestágenos usados. Se estima que hasta un 21% de los cánceres de ovarios se habrían previsto mediante la anticoncepción hormonal combinada.

Los investigadores puntualizan que, a pesar del gran número de mujeres analizadas, se trata de un estudio observacional sin una clara causa-efecto: existe una relación significativa con la toma de anticonceptivos combinados, pero esto no quiere decir que estos ejerzan realmente una protección directa. Además, también señalan que no se estudio al grupo de mujeres más mayores, en las cuales suelen producirse más casos de cáncer de ovario, a pesar de que se ajustaron una gran cantidad de factores de sesgo posibles dentro del grupo de edad estudiado.