Ahora que James se muda de Cleveland a Los Ángeles para tratar de llevar a los Lakers a más campeonatos con un contrato de 154 millones de dólares, también podría producir proyectos en flor como esos dos títulos de la década de 1990 y pasar de tener una presencia parcial a ser un jugador de tiempo completo en Hollywood.

James aún no ha hablado sobre sus planes para Los Ángeles, pero si quisiera, ya ha demostrado que puede actuar y no solo “bien para un deportista”. Su única interpretación en el cine, en el papel de él mismo en la cinta de Amy Schumer “Trainwreck” dirigida por Judd Apatow, le mereció grandes elogios en el 2015. La crítica de cine de AP Lindsey Bahr lo llamó una revelación de la comedia, mientras que Ann Hornaday del Washington Post dijo que mostró tener una cadencia perfecta para el humor socarrón.

Y sus compañeros de reparto coinciden.

“Estuvo realmente bien. Al igual que todo en él, le resultó muy natural”, dijo el actor Bill Hader, quien interpretó el papel protagónico masculino junto a James como su compinche. El par ya había actuado antes cuando James apareció como anfitrión invitado de “Saturday Night Live”. “Conozco actores que no escuchan, solo esperan para decir sus líneas. Él siempre escucha”, agregó.

Hader dijo que en “Trainwreck” hubo mucha improvisación y que LeBron pudo mantener fácilmente el ritmo de comediantes profesionales como él.

“Siempre estuvo súper seguro de sí mismo, pero sin ser arrogante”, dijo Hader riendo en una entrevista telefónica con la AP desde Toronto, donde se encuentra filmando “It 2”. “Recuerdo que Chris Rock estuvo en el plató y recitó de un tirón un diálogo que le sugería a LeBron, y LeBron lo repitió textualmente durante la escena. Recuerdo que pensé, ‘Yo no puedo hacer eso’”.

James no es el primero de los Lakers que ha incursionado en la actuación. Kareem Abdul-Jabbar y Shaquille O’Neal tuvieron papeles célebres (y tristemente célebres), y Kobe Bryant terminó ganando un Oscar por un cortometraje animado basado en un poema sobre baloncesto que escribió.

Vaya a aparecer o no en la pantalla, James ya ha dado inicio a una importante carrera mediática que solo podría alcanzar nuevas alturas en Los Ángeles. James y su socio de negocios Maverick Carter tienen una compañía productora, SpringHill Entertainment, que cuenta con un acuerdo con Warner Bros. y espacio de oficinas en el emblemático lote de la empresa cinematográfica.