Un informe de la organización Refugiados Internacional advierte que tres de cada 10 migrantes que cruzan el peligroso Tapón del Darién para llegar a Estados Unidos o alguna nación centroamericana que los acoja son venezolanos.

La migración de venezolanos es un torrente humano que, lejos de detenerse, sigue fluyendo hacia América y el mundo.

Ya son 6,1 millones de personas nacidas en Venezuela que se han movilizado a decenas de países sin planes inmediatos de retornar a su lugar de origen y que, en los últimos tiempos, apuestan hasta por nuevas rutas peligrosas para desplazarse, según concluyen investigadores y advierte un nuevo informe del fenómeno.

“La salida de venezolanos de su país es sostenida, no ha parado”, asegura Ligia Bolívar, investigadora sobre migración del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello, en conversación con la Voz de América.

Afirma que está observando “una elevación significativa” del desplazamiento de venezolanos en los recuentos fronterizos de países como Estados Unidos, hasta donde llegan atravesando a pie “una nueva ruta”: el llamado Tapón del Darién, una zona selvática que conecta la América del Sur con la Central, entre Colombia y Panamá.