Como antes lo hicieron la pólvora y la bomba atómica, la inteligencia artificial (IA) tiene la capacidad de volver a revolucionar la guerra, según analistas, transformando los enfrentamientos humanos de forma antes inimaginable y mucho más letal.

La integración de esa tecnología en armamento, vehículos y programas de computación militares ha modificado las líneas de combate en conflictos como el de Ucrania y además, amenaza con cambiar la competencia por la supremacía global entre China y Estados Unidos.

El tema había surgido antes de la cumbre que los mandatarios Joe Biden y Xi Jinping sostuvieron este miércoles en California y se había especulado con que ambos podrían pactar una prohibición del uso de armamento letal autónomo.

Sin embargo, no se produjo tal acuerdo entre los líderes de Estados Unidos y China, quienes dejaron que sus equipos de expertos continúen analizando la aplicación de esta tecnología que puede revolucionar el escenario bélico en el aire, mar o tierra.