Aunque pueda parecer que tener menos hierro de lo necesario es un problema de salud únicamente cuando provoca una anemia, lo cierto es que la anemia es solo una de las muchas consecuencias de la deficiencia de hierro, en tanto que en ausencia de anemia se pueden desencadenar problemas de salud notables. Una nueva investigación revela el llamativo alcance que la deficiencia de hierro tiene en la población mundial.

 

El nuevo estudio es obra de un equipo internacional que incluye a Sant-Rayn Pasricha y Jason Tye-Din, ambos del Instituto Walter y Eliza Hall (WEHI) de Australia.

 

En gente de todas las edades, la deficiencia de hierro es una de las principales causas de anemia, una escasez de glóbulos rojos portadores de oxígeno o de la hemoglobina. Se estima que dos mil millones de personas en todo el mundo sufren estos problemas. La deficiencia de hierro y la anemia pueden tener graves consecuencias para la salud a largo plazo, en particular para los niños pequeños, por lo que es importante que sean diagnosticados lo más pronto posible y reciban el tratamiento adecuado. La deficiencia de hierro y la anemia también pueden ser una señal de otras afecciones graves que deben ser tratadas.

 

La deficiencia de hierro puede causar una amplia gama de problemas de salud, incluidos problemas cardíacos o, cuando los niños pequeños, o sus madres durante la gestación, tienen una deficiencia de hierro, el riesgo para el niño de sufrir problemas de desarrollo.

 

«Poder diagnosticar la deficiencia de hierro, así como conocer las causas de la anemia y aplicar el tratamiento para solucionar el problema es fundamental para dar un impulso decisivo a la salud de muchas personas de todas las edades», destaca el profesor Pasricha. «Nuestra revisión de investigaciones ha proporcionado directrices claras sobre la forma de comprobar la deficiencia de hierro y los mejores enfoques para tratarla, tanto en Australia como a nivel internacional».