En situaciones de estrés, es común la pérdida momentánea de la capacidad de percibir los sonidos del ambiente. Científicos de la Universidade Estadual Paulista (Unesp), en Brasil, en colaboración con colegas de la Oxford Brookes University, Reino Unido, hicieron un descubrimiento que puede ayudar a entender este fenómeno.

Según dicho estudio, publicado en la revista Scientific Reports, la actividad cerebral relacionada con la atención auditiva sigue el ritmo del corazón. De este modo, la alteración de la frecuencia cardíaca inducida por el estrés compromete la percepción auditiva. Este descubrimiento abre nuevas perspectivas para el tratamiento de los trastornos de atención y de comunicación.

Esta investigación contó con el apoyo de la FAPESP – Fundación de Apoyo a la Investigación Científica del Estado de São Paulo y con la colaboración de científicos brasileños ligados a la Universidad de São Paulo (USP) y a la Facultad de Medicina del ABC.

“Constatamos que incluso niveles bajos de estrés son capaces de alterar el ritmo del corazón, y de esa forma comprometer la atención auditiva”, declaró Vitor Engrácia Valenti, docente del campus de la Unesp con sede en la localidad de Marília y coordinador de la investigación.