El juicio contra los seis implicados en los sobornos que admitió pagar en el país la constructora brasileña Norberto Odebrecht, por US$92 millones,  para conseguir contratos de obras entre el 2001 y el 2014, se encuentra “frizado” en la fase de las pruebas.   

El caso ha tenido que ser suspendido en varias audiencias por la no comparecencia de testigos aportados por el ministerio público.  Se trata de los ejecutivos de Odebrecht,  Mauricio Danta Bezerra y Rodrigo Maluf Cardoso, cuya ausencia,  por más de una ocasión, motivó a que el titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), Wilson Camacho, anunciara ayer a la salida del tribunal, que el ministerio público considera dejar sin efecto el acuerdo de lenidad que suscribió en 2017 con Odebrecht.

 Luego que el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional aplazó el juicio para el 8 de enero próximo, Camacho expresó que  la ausencia de esos testigos  “el ministerio público la considera una falta de respeto de Odebrech hacia el sistema de justicia dominicano”.

El juicio inició el 5 de noviembre pasado,  con la lectura de la acusación por parte del ministerio público, representado por Camacho, y el fiscal de Santo Domingo Este,  Milciades Guzmán, la cual fue agotada en tres audiencias. Ayer, cuando el tribunal dispuso la última suspensión, han transcurrido un mes y 16 días.

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Acusados hacen declaraciones
Derecho defensa.

Los imputados declararon en dos audiencias, exponiendo 5 de ellos: Ángel Rondón, Víctor Díaz Rúa, Tommy Galán, Roberto Rodríguez y Andrés Bautista. El único que no habló fue el abogado Conrado Pittaluga.