La discapacidad visual no ha sido un impedimento para que la joven Nerilissa Aybar se desarrolle en el ámbito académico y laboral.

Rompiendo barreras, esta joven no vidente, de 30 años, es una profesional del derecho que ha cursado dos maestrías en Europa y realiza la tercera en República Dominicana. Habla inglés, francés y alemán.   Es relatora en el Tribunal Constitucional, formando parte del equipo de la Secretaría que elabora los boletines jurisprudenciales.

Para lograr sus sueños, ha tenido que romper prejuicios y superar obstáculos, porque sostiene que siempre existen, sobre todo en un país donde pese a los avances, se mantiene la discriminación.

“Los prejuicios y la percepción de que uno no puede es lo que primero que la gente considera, por eso a uno le toca hacer un doble esfuerzo, porque tiene que demostrarles a los demás que uno sí puede, y eso a veces toma su tiempo”, relata Aybar.

Cuando fue a estudiar uno de los idiomas, siendo una niña de 7 años, en el centro le comentaron que no podían impartirle docencia porque no sabían cómo educarla. Narra que posteriormente, se disculparon al percatarse de que no suponía ningún inconveniente.

Sin privilegios
Dice que no ha sentido que se le haya dado un trato especial. “De hecho, yo no admito ningún tipo de privilegio en función de mi discapacidad”, sostiene la joven profesional.

Espera que si alguna vez mereciera el respeto y la admiración sea por su capacidad profesional y humana.  Entiende que la falta de visión no es un elemento que deba ser contemplado al momento de evaluarla y juzgarla. Empero, admite que ha sido una privilegiada porque ha podido educarse, lo cual muchos dominicanos no pueden hacer, y menos con su discapacidad. Su meta es incursionar en la carrera diplomática.

Señala que pertenece a dos grupos vulnerables, al de la mujer y al de personas con discapacidad, y que eso la hace consciente del deber que tiene de servir, no solamente en el ámbito constitucional. “Me gustaría en el futuro explorar la posibilidad de servir en el ámbito diplomático en el servicio exterior dominicano”, expone. Dice que por eso está haciendo la maestría en diplomacia y servicio consular.