Los ingenieros se han inspirado en las conchas y en los pomelos para crear lo que dicen que es el primer material fabricado que no es posible cortar.

 

El material ligero, llamado Proteo en honor al dios mítico que cambia de forma, está hecho de esferas de cerámica encajadas en una estructura celular de aluminio que, en las pruebas, no podía ser cortado por amoladoras radiales, taladros o chorros de agua a alta presión.

 

El equipo de investigación internacional, dirigido por la Universidad de Durham, Reino Unido, y el Instituto Fraunhofer de Máquinas Herramientas y Tecnología de la Formación IWU en Chemnitz, Alemania, obtuvo la idea del nuevo material a partir de la dura piel celular del pomelo y las conchas resistentes a la fractura de los moluscos.

 

Las criaturas marinas llamadas abulones están constituidas a partir de teselas entrelazadas con un material de biopolímero que los hace resistentes a las fracturas. Para resistir las herramientas de penetración más violentas, los materiales orgánicos como las teselas de aragonita – que se encuentran en las conchas de los moluscos – fueron sustituidos en el nuevo material por cerámicas industriales de alúmina (óxido de aluminio) y una matriz de espuma metálica de aluminio.

 

El nuevo material es fuerte, ligero y no se puede cortar. Según los investigadores, podría utilizarse para fabricar candados para bicicletas, blindajes ligeros y aplicarse a equipos de protección para las personas que trabajan con herramientas cortantes.

 

Los resultados se publican en la revista Scientific Reports. El nuevo sistema de material es dinámico, con una estructura interna en evolución que crea un movimiento de alta velocidad donde interactúa con las herramientas de corte. La respuesta dinámica es más parecida a las estructuras vivas.