Dime lo que ves y lo que escuchas y te diré lo que piensas”. Para la psicóloga y especialista en neurociencias cognitivas Laura Rivera, no cabe duda de que las canciones con letras explícitas pueden influir, de forma directa o indirecta, en el desarrollo de los niños.
“Los estudios indican, de manera general, que el pensamiento es impactado por lo que consumimos”, afirma la psicóloga. “Si la música que yo escucho tiene una letra que quizás no es saludable, o que me está invitando a comenzar a pensar en cosas precoces, porque todavía no tengo la edad para manejar eso, entonces yo voy a comenzar a pensar en eso”.
Esta dinámica, según la directora clínica del centro Respirare, cobra especial importancia en el caso de los niños, pues los pequeños tienen muy desarrollada la imaginación y la creatividad. En consecuencia, asegura, canciones que hablen abiertamente sobre sexo, violencia o drogas pueden estimular imágenes en sus mentes.
Pero, por muy explícitas que sean, los niños no necesariamente comprenden las letras de las canciones. ¿Siguen existiendo razones para preocuparse? En opinión de Rivera, sí.
A diferencia de las generaciones anteriores, la infancia de hoy tiene a su alcance diversos dispositivos y herramientas para satisfacer su curiosidad y eso la hace más vulnerable.
“Que el niño no lo entienda no quiere decir que la curiosidad no va a hacer que busque para entender -expresa la psicóloga-. Y muchas veces no le pregunta a sus padres para que le den una explicación más adecuada, sino que b