Existen tres razones que inducen a la gente a demandar dinero: uno es transaccional, que está influido por la renta; otro es la especulación, en el que influye la tasa de interés; y el otro es la precaución ante eventualidades como huracanes y tormentas.

“El surgimiento de posibles hechos imprevistos, como fenómenos climatológicos que supongan la necesidad de un gasto adicional, puede motivar la demanda de dinero por motivos de transacción y de precaución”, se reseña en el “Panorama económico de la región Norte” elaborado por el Banco Central (BCRD) donde se analiza brevemente el efecto de los huracanes y tormentas en la demanda diaria de billetes y monedas.

Aunque el estudio no precisa cuánto exactamente puede incrementarse la demanda en época de huracanes y tormentas, deja claro que la gente requiere más dinero para tenerlo a mano de inmediato para poder hacer frente a los pagos inesperados que se generan durante estos imprevistos.

Refiere que durante los huracanes Irma y María (2017) la demanda de billetes y monedas aumentó de manera importante en la región Norte.

“Ese aumento en la demanda de ByM (billetes y monedas) a raíz de esos eventos podría explicarse por un motivo precautorio de parte del público. La demanda de ByM retorna a su nivel inicial poco después de la ocurrencia del fenómeno, sin embargo, la disminución no se compensa totalmente hasta las semanas subsiguientes, lo cual sugiere que existe un efecto neto de los huracanes y las tormentas en la demanda de billetes y monedas en el corto plazo”, indica la publicación.

Temporada ciclónica

Ayer inició la temporada ciclónica en el país y durará hasta el 30 de noviembre. Se espera que esta sea “tranquila” como la del año pasado, durante la cual el país no fue impactado por ninguna tormenta tropical ni huracán que originara significativos impactos económicos o dejara muertes a su paso, de acuerdo al informe de la Oficina Nacional de Meteorología (ONAMET).

El citado estudio del BCRD establece que de enero de 2007 a diciembre de 2017 cuatro huracanes y tormentas han tenido efectos significativos en el país, especialmente en el Cibao. Estos fueron las tormentas Noel y Olga entre octubre y diciembre de 2007, y los huracanes Irma y María en septiembre de 2017.