Ricardo Gutiérrez y su familia no sabían lo que el futuro les deparaba cuando, en medio de una escasez de alimentos y medicinas, se fueron de su hogar en la ciudad venezolana de Barinas hace cuatro años.

“No fue para nada fácil tener que irnos de nuestro país para poder mejorar nuestras vidas y luego encontrarnos de repente durmiendo en el suelo y tener que arrancar desde cero en otro lugar”, dice, recordando sus primeros días en Ecuador.

Actualmente, los sueños de este contador bancario de 37 años se han convertido en realidad puesto que ha podido acceder a una visa de residencia temporaria en Ecuador, en el marco del plan extraordinario de regularización para venezolanos y venezolanas de ese país. Esto le permitirá contar con un contrato regular de empleo, incluyendo seguro médico, en la escuela de manejo en la cual trabaja.

“Estoy muy feliz. Esta visa me permitirá brindar estabilidad económica y emocional a mi esposa y a mis hijas aquí en Ecuador”, señala Ricardo, visiblemente emocionado.

También tiene la esperanza de que la regularización facilite el acceso regular a la medicación que necesita, puesto que sin la documentación adecuada hasta ahora él no había podido acceder al tratamiento que necesita para el cáncer que padece.

Con casi medio millón de nacionales de Venezuela, Ecuador alberga la tercera mayor población de migrantes de ese país de todo el mundo, después de Colombia y Perú. Pero la mayoría de esos migrantes no cuentan con la documentación adecuada lo cual es un obstáculo para que puedan forjarse un futuro próspero en Ecuador. Muchos usan la nación andina como un país de tránsito rumbo a otras naciones de Sudamérica, como Perú y Chile.