Los teléfonos inteligentes o smartphones están hoy muy presentes en nuestra vida cotidiana, pero su versatilidad y robustez los hace también aptos para usos científicos, como por ejemplo para equipar a robots como el de la imagen con un sistema simple y fiable de comunicación audiovisual. Esta iniciativa fue obra de la NASA (agencia espacial estadounidense), que ha trabajado con robots como el de la foto, equipándolos con smartphones.