Nathalie Bolival, la nacional haitiana que se le presentó el proceso de parto dentro de un vehículo de Migración cuando era trasladada con fines de deportación, se encuentra en su casa con su bebé en buen estado, luego de toda una odisea y que personal de Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani) acudiera en su auxilio.

Toussaint Joslin, esposo de la Nathalie, de 34 años, narró a Diario Libre, que su esposa fue “sacada presa” bien temprano en la mañana del miércoles de la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, en el Distrito Nacional, donde había acudido para hacerse el parto a través de una cesárea programada.

Explicó que ella y otras parturientas fueron montadas en un vehículo con fines de trasladarlas al Centro de Acogida Vacacional Haina, de donde las autoridades posteriormente proceden a deportar a los que llevan a Haití. Fue en el vehículo que su compañera rompió fuente y “comenzó a sangrar”.

“Yo nunca había visto algo así, una mujer embarazada que se llevaran presa”, se quejó Joslin, quien dice tener 38 años, 15 de los cuales los tiene residiendo en la República Dominicana y que se acogió al Plan de Regulación, pero sus papeles no han salido.