Titán, la luna más grande del planeta Saturno, tiene una gruesa corteza rica en hielo de agua duro como una roca. Además de la Tierra, Titán es el único lugar conocido que tiene masas líquidas en forma de lagos y mares en su superficie. Sin embargo, los líquidos de Titán son hidrocarburos, como el metano y el etano. La atmósfera de este mundo, aunque irrespirable para nosotros, es parecida a la que tuvo la Tierra en su infancia. Y un descubrimiento reciente aporta otra similitud más de Titán con la Tierra, de tipo geológico.

 

El tipo de movimiento tectónico que tiene la falla de San Andrés, en California, parece ser el mismo tipo que tienen las fallas de Titán. Todo apunta a que esta clase de movimiento tectónico puede estar activo en Titán, deformando su superficie.

 

La investigación que ha conducido a estas conclusiones la ha realizado el equipo de Liliane Burkhard, de la Universidad de Hawái en Manoa, Estados Unidos.

 

En varias lunas con océano subterráneo, por ejemplo, Europa de Júpiter y Encélado de Saturno, se han observado manifestaciones de esta clase de movimiento tectónico.

 

Se cree que dicho movimiento es debido a variaciones en las tensiones de marea diurnas (el “tira y afloja” causado por la interacción entre los movimientos de una luna y los de su planeta).