Los líderes empresariales del mundo asumen, cada vez más, una nueva forma de capitalismo; pasan de una centrada principalmente en el valor para los accionistas a otra orientada a servir al mundo, conforme la Cuarta Revolución Industrial, también conocida como la Industria 4.0, reescribe el papel de los negocios en la sociedad.

El Tercer Informe Anual «lndustria 4.0: En la intersección de la preparación y la responsabilidad», de Deloitte, identifica una forma de capitalismo en evolución, en la que los líderes empresariales y las organizaciones comienzan a priorizar sus responsabilidades con las partes interesadas sociales junto con la rentabilidad.

La encuesta aplicada a más de 2,000 ejecutivos de primer nivel de 19 países confirma declaraciones recientes de la Business Roundtable (Mesa Redonda de Negocios) y del Foro Económico Mundial, que enfatizan que las empresas deben servir a sus clientes, a los empleados, a los proveedores y a las comunidades, aparte de a sus accionistas.

La encuesta encontró evidencias de que la mayoría de las empresas se esfuerzan por hallar un equilibrio entre su propósito y su rentabilidad. Casi 6 de cada 10 ejecutivos dijeron que aumentar el impacto positivo de sus empresas en la sociedad estaba entre sus cinco principales, resultados deseados para la Industria 4.0.

En comparación, hace dos años, solo 35% de los ejecutivos corporativos creía que las organizaciones líderes del futuro necesitaban dedicar más tiempo a prepararse para el impacto que las nuevas soluciones tendrían en la sociedad.

La creciente atención de los ejecutivos a los propósitos puede atribuirse, en gran medida, a una mayor presión de los grupos de interés internos y externos. Después de «generar ingresos», las dos principales razones por las que los ejecutivos afirman que se centran en cuestiones sociales son: «la prioridad de los grupos de interés externos» (40%) y «presión de los empleados» (20%).

«Vemos un cambio significativo en la perspectiva ejecutiva conforme aceptan las realidades de la Industria 4.0», dijo Punit Renjen, director general de Deloitte Global. «Estamos en una nueva era donde cambiar las actitudes sociales ha hecho imperativo que las empresas coloquen la responsabilidad social en el corazón de sus estrategias.

La preparación empresarial ahora exige que los líderes comprendan esta responsabilidad ampliada y ofrezcan soluciones, no solo para el crecimiento empresarial, sino también para el progreso social».

“Uno de los diferenciadores más grandes en esta Cuarta Revolución Industrial en comparación con las anteriores, es la responsabilidad que las empresas deben de tener hacia la sociedad. Es decir, cómo las organizaciones que van a triunfar en este nuevo mundo de la Industria 4.0 deben considerar entre sus resultados el impacto positivo o negativo que la empresa va a tener como un todo y cuál es el beneficio de la misma, lejos de únicamente generar utilidades.

La sociedad tiene una expectativa mucho mayor y Centroamérica no es la excepción, el futuro de la economía en la región y sus empresas, está vinculado a la rápida transformación bajo este nuevo esquema, donde si no se toman acciones, nuestros socios comerciales y clientes no van a estar dispuestos a seguir interactuando con empresas que no adopten la sustentabilidad, responsabilidad ecológica y prácticas que en general mejoren a la sociedad, como parte de su manera de operar”, comenta Rodolfo Fuentes, Socio de Consultoría  Deloitte Latinoamérica.