Policías y paramilitares de Nicaragua emprendieron una “cacería” de manifestantes y continuaron el asedio a la iglesia del municipio norteño La Trinidad, donde numerosas personas permanecen refugiadas tras una violenta incursión de fuerzas del gobierno, denunció este miércoles un organismo humanitario.

“Hay una cacería de manifestantes desde ayer (martes) en La Trinidad por parte de policías y paramilitares”, denunció por teléfono Meyling Gutiérrez, representante del Centro Nicaragu¨ense de Derechos Humanos (Cenidh) del norteño departamento de Estelí.

La persecución se inició después de que las fuerzas del gobierno desalojaran a los manifestantes que mantenían bloqueado un tramo de la carretera panamericana que pasa por La Trinidad, en Estelí, 122 km al norte de la capital.

Muchos manifestantes huyeron de sus casas para evitar ser detenidos, mientras que unos 50 pobladores, entre ellos niños, se escondieron en la parroquia La Candelaria, donde pasaron la noche debido a que los policías y paramilitares rodearon el templo.

“La gente del municipio salió corriendo de sus casas” con miedo porque la policía buscaba a los manifestantes en las viviendas, explicó Gutiérrez.

“Los policías y paramilitares tienen rodeada la iglesia, aparentemente no los dejan “Mi solidaridad y mis oraciones por la población de La Trinidad ahora bajo ataque de paramilitares.

(..) ¡Que se detenga la represión!”, demandó en un tuit el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez.

Horas antes, un grupo de paramilitares interceptó a cuatro sacerdotes que se dirigían a La Trinidad, a 122 km al norte de Managua, para intentar impedir más violencia.

“Algunos sacerdotes de las parroquias intentamos acercarnos para dialogar, para evitar un enfrentamiento entre manifestantes y policías, pero al llegar cerca de La Trinidad, los paramilitares nos impidieron el paso”, relató a la AFP el sacerdote Eugenio Rodríguez, que iba en la comitiva.

“Eran como cinco armados, algunos encapuchados”, dijo Rodríguez, de la parroquia San Francisco de Asís de la ciudad norteña de Estelí.

Los armados frenaron el paso a los religiosos poco antes de llegar al municipio, donde policías y paramilitares desalojaron a la fuerza a los manifestantes que bloqueaban la vía, en un choque que habría dejado heridos, según el padre.

Por su parte, el obispo Rolando Álvarez denunció que un equipo de periodistas de TV Merced de Matagalpa (norte) también fue interceptado cerca de la parroquia asediada “por un grupo de encapuchados armados que golpearon” al camarógrafo y destruyeron tres cámaras y tres celulares.