El típico en República Dominicana es un estilo del merengue más antiguo, pero si analizamos la situación actual del mismo y sus representantes es importante resaltar que, contrario al merengue tradicional, existen grupos que se han mantenido a través de los años y lo mejor: ¡hay relevos! Fue en el valle del Norte, en la zona del Cibao, una región rural y agrícola, donde se escucharon los primeros temas en este estilo. En ese momento algunos lo llamaron como “música de campo”.

Al igual que otros ritmos y géneros musicales, el perico ripiao, al inicio, no era bien visto, por el hecho de que su nombre sugiere polémica: “perico ripiao” era el nombre de un burdel donde se tocaba la música originalmente.

Por supuesto, los esfuerzos por censurar la música no fueron nada productivos y no tuvieron éxito, ya que su popularidad se extendió hasta la actualidad.

Para entendidos en la materia el merengue típico tiene menos difusión en la radio, pero mayor exposición que antes por las nuevas plataformas de comunicación, entre ellas, redes sociales, que son aprovechadas por los grupos, especialmente por los más jóvenes. Así lo señala José Miguel Ortiz (Papillón), experto en el tema, gracias a alrededor de 15 años de experiencia en el área.

Nueva generación
Lo del relevo en el merengue típico es una realidad. No ocurre igual en el merengue tradicional. En el ritmo “de tierra adentro cada año surgen más jóvenes que van garantizando el relevo generacional. Nunca se ha parado la cosecha de músicos. El merengue típico tiene su público que crece cada día, obviamente tiene que ver con su evolución”, sostiene el conductor del programa radial “El Club de los típicos”, que se transmite por la estación N 103.5 FM y “Así canta mi país”,  en el aire de lunes a viernes de 7:30 a 9 de la mañana.

Quien no ha ido a un baile a mover el esqueleto al ritmo de un buen merengue típico, no sabe de lo que se está perdiendo. Hace un tiempo no muy lejano, fuimos en una misión al Cibao y curiosa de saber cómo era la dinámica nocturna, salimos a descubrir qué pasaba en una noche de viernes en la pujante zona norte del país. Encontramos un baile encendido en Andy Ranch, tocaba Banda Real y el lugar estaba lleno y no necesariamente de personas adultas. Fue una grata experiencia que nos sorprendió ver cómo bailaban los jóvenes esta música que tiene a un público muy cautivo, la fiesta concluyó pasadas las 3 de la mañana y nadie se movía. Esa fue la primera impresión que tuve del impacto de este estilo musical que sigue abriéndose paso, por encima de otros ritmos y géneros musicales.

Lo que le ha faltado al merengue típico es llegar a otros mercados, salir de República Dominicana.

“El merengue típico tiene su nicho seguro, pero más restringido. Ahora bien, los merengueros típicos son fanáticos de su género, no así los que gustan de los merengueros orquestados”, sostiene José Miguel.

Pero un detalle importante es que los jóvenes sí consumen merengue típico, gracias a los cambios que ha experimentado el mismo a través de los años.

Y todo depende de que “el merengue típico va pasando de padres a hijos, por lo que se lleva en la sangre. Y en Estados Unidos tenemos un amplio mercado, dado el origen campesino de una gran mayoría que ha emigrado hacia allá”, manifiesta el experto en el tema.

PROCESO.
De zonas como Santiago, La Línea, Puerto Plata, Nagua y La Sierra han emigrado muchos dominicanos a Estados Unidos que mantienen la tradición de escuchar un buen merengue típico, que les recuerde sus raíces.

Grupos como El Prodigio, Fefita La Grande, Yovanny Polanco, Banda Real y Krisppy, entre otros, han establecido su marca dentro y fuera del Cibao, abriéndole paso a otros más recientes como Urbanda, Nexo y El Norte, entre otros.

De igual manera, forma parte de esta generación de merengueros Robert Liriano, quien inició el año 2019 estrenando en la radio su corte promocional titulado “Qué vida”, un contagioso merengue de sentido romántico con colores modernos y el sabor y la esencia de la música de tierra adentro que caracteriza al Vip de los Típicos, así lo define el artista.