El pequeño lago es ocupado por flamencos y un cisne. Está rodeado de yerba verde por donde caminan los pavos reales y las gallaretas de pico rojo. A un lado se ve el árbol de un fruto extraño, llamado de salchicha (Kigelia africana).

Luego de pasar el lobby del hotel Iberostar Selection Hacienda Dominicus, camino a las piscinas, puedes detenerte a disfrutar del aire fresco, mientras contemplas la hermosura de los flamencos y al mismo tiempo curiosear el extraño árbol sembrado allí.

Si tu estadía dura varios días, puedes intentar ver si los pavos reales dispersan sus plumas, aunque a simple vista puedan durar un rato, si lo hacen puede ser una muestra de que estén enamorados, según los cuentos populares de los cuidadores.

“El lago de Hacienda”, como es llamado por algunos miembros de la cadena hotelera, es parte de un proyecto de sostenibilidad que sigue la empresa. Además, cuentan con varios viveros de coral en sus distintas instalaciones. 

“Grupo Iberostar está comprometido en conservar el entorno natural de los destinos que opera. Para alcanzar este compromiso, apostamos por la reducción de los impactos ambientales”, se lee en un cartel ubicado en el área verde y al lado del lago. 

Otra curiosidad dentro de las aves que allí habitan es el cisne, uno solo. Podría compararse su existencia en hoteles con el uso que les dan a las toallas de forma decorativa.