Estados Unidos reiteró ayer domingo que Rusia podría invadir Ucrania “en cualquier momento” tras el fracaso de los últimos esfuerzos diplomáticos, una situación que Alemania calificó de “crítica” y que quiere mejorar con sendos viajes de su jefe de gobierno a Kiev y Moscú.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló el domingo con su par ucraniano, Volodimir Zelenski, y ambos acordaron insistir con la “diplomacia y la disuasión” ante Moscú.

Según la presidencia ucraniana, Zelenski invitó Biden a visitar Kiev “en los próximos días”, para que manifieste su apoyo ante el riesgo de una invasión rusa.

Washington no mencionó ninguna invitación tras comentar la conversación telefónica de 50 minutos con Zelenski.

Alemania, que era criticada por Ucrania y varios socios occidentales por ser complaciente con Moscú, endureció su posicionamiento.

El día de su reelección, el jefe de Estado, Frank-Walter Steinmeier, estimó que Moscú tenía la “responsabilidad” del riesgo de una guerra en el este de Europa. Y el canciller Olaf Scholz, que viajará el lunes a Kiev y el martes a Moscú, consideró que la situación es “crítica” y “muy peligrosa”.

Y advirtió que las sanciones de los países occidentales contra Rusia tendrían efecto “inmediato” en caso de incursión militar.

A Rusia le “importan una mierda” estas posibles sanciones, reaccionó el embajador ruso en Suecia, el veterano diplomático Viktor Tatarintsev, al diario sueco Aftonbladet.

El contexto sigue siendo de extrema tensión, con más de 100.000 soldados rusos desplegados en la frontera ucraniana y en medio de maniobras militares en el mar Negro y Bielorrusia.

Washington volvió a insistir el domingo en que los rusos podían atacar a Ucrania “en cualquier momento”, según el portavoz del Pentágono, John Kirby.

El sábado,Biden mantuvo una conversación telefónica con su homólogo ruso, Vladimir Putin, pero no le dio “motivos para el optimismo”.

La situación ha alcanzado un punto “crítico”, estimó por su parte una fuente anónima del gobierno alemán. “Nuestra preocupación creció (…), creemos que la situación es crítica, muy peligrosa”, apuntó.

Pero, pese a todo, Alemania continúa negándose a entregar armas “letales” a Ucrania, usando como justificación una política instaurada tras la Segunda Guerra Mundial en el país, que prohíbe ese tipo de ventas en zonas de conflicto.

Pese al ambiente crispado, Ucrania prometió el domingo que mantiene abierto su espacio aéreo.

“El espacio aéreo de Ucrania permanece abierto y el Estado está trabajando para prevenir los riesgos para las compañías aéreas”, indicó el ministerio de Infraestructura en un comunicado publicado en Facebook.

El sábado, la aerolínea neerlandesa KLM anunció que suspendía todos sus vuelos en el espacio aéreo ucraniano hasta nuevo aviso. Una conexión prevista el sábado por la noche fue cancelada.

KLM no ha vuelto a sobrevolar el este de Ucrania desde que el avión que cubría el vuelo MH17 entre Ámsterdam y Kuala Lumpur fue abatido en esa región en julio de 2014, una tragedia en la que murieron más de 250 personas.