Un ejemplo clásico de formación de montañas por colisión entre placas tectónicas es el de la cordillera del Himalaya y la meseta del Tíbet, las estructuras geológicas más grandes y altas del mundo. Allí, las placas tectónicas de la India y Asia chocaron, y la colisión continúa hoy en día.

 

Sin embargo, a pesar de la importancia de esta colisión entre placas, cuyo resultado geológico (la cordillera y la meseta citadas) interviene en el clima mundial a través de su influencia en la circulación atmosférica y en los monzones estacionales, nunca ha estado claro cómo tales placas tectónicas crearon a estos colosos.

 

Ahora, gracias a los datos geoquímicos de 225 fuentes termales, el equipo de Simon Klemperer, de la Universidad de Stanford en Estados Unidos, ha cartografiado la frontera entre las placas tectónicas india y asiática, confirmando así cuáles son los puntos exactos de la superficie bajo la cual están colisionando las placas y aportando datos nuevos y reveladores sobre los procesos que tienen lugar ahí abajo.

 

La foto muestra un punto de dicha frontera, una caldera natural de agua casi hirviendo que brota continuamente del subsuelo.

 

Se trata de una de las doce que abarcan un campo geotérmico en Mangra, en el sur del Tíbet.