Investigadores de la Universidad de California (UCLA), en Estados Unidos, han desarrollado un dispositivo ponible o wearable capaz de monitorizar los cambios en los niveles de cortisol a través del sudor para detectar el estrés y enfermedades vinculadas a este.

El cortisol es una hormona que libera el organismo en respuesta al estrés, y suele analizarse a través de pruebas de sangre para detectar enfermedades que hacen que se genere en niveles altos.

Pero esta no ha sido una opción “práctica” para monitorizar las variaciones que puede experiementar la presencial de esta hormona.

En cambio, sí parece que recurrir al sudor puede permitir dicha monitorización, como han compartido los investigadores del Instituto de NanoSistemas de la UCLA, que han desarrollado un wearable que detecta cambios en los niveles de cortisol de forma “precisa, no invasiva y en tiempo real”, como se recoge en un comunicado de la universidad. Esta tecnología podría hacer que quien la lleve puesta “pueda leer y reaccionar ante un indicador bioquímico esencial del estrés”, explican.

Las variaciones en los niveles de cortisol pueden indicar la presencia de trastornos psiquiátricos, como la depresión, pero también pueden ser útiles para el seguimiento de los tratamientos.