Un nuevo estudio de la Universidad de Tel Aviv y el Organismo de Antigüedades de Israel indica que en el barrio de Neveh Noy de Beer Sheva, la capital del desierto del Neguev, funcionaba un taller de fundición de mineral de cobre. El estudio, realizado a lo largo de varios años, comenzó en 2017 en Beer Sheva cuando el taller fue descubierto por primera vez durante una excavación arqueológica de emergencia del Organismo de Antigüedades de Israel para salvaguardar ciertas antigüedades amenazadas.

 

El nuevo estudio también muestra que el lugar puede haber hecho el primer uso en el mundo de un aparato revolucionario: el horno.

 

El estudio fue realizado por Erez Ben-Yosef, Dana Ackerfeld y Omri Yagel del Departamento de Arqueología y Civilizaciones del Cercano Oriente de la Universidad de Tel Aviv, junto con Yael Abadi-Reiss, Talia Abulafia y Dmitry Yegorov del Organismo de Antigüedades de Israel y el Dr. Yehudit Harlavan del Servicio Geológico de Israel. Los resultados del estudio se publicaron en la revista Journal of Archaeological Science: Reports.

 

Según la Sra. Abulafia, Directora de la excavación: «La excavación reveló pruebas de producción nacional del período calcolítico, hace unos 6.500 años. Los sorprendentes hallazgos incluyen un pequeño taller de fundición de cobre con fragmentos de un horno – una pequeña instalación hecha de estaño en la que se fundía el mineral de cobre – así como una gran cantidad de escoria de cobre».

 

Aunque la metalurgia ya estaba presente en el período Calcolítico, las herramientas utilizadas todavía eran de piedra. (La palabra «calcolítico» en sí misma es una combinación de las palabras griegas para «cobre» y «piedra».) Un análisis de los isótopos de los restos de mineral en los fragmentos de hornos muestra que el mineral en bruto fue llevado al barrio de Neveh Noy desde Wadi Faynan, situado en la actual Jordania, a una distancia de más de 100 kilómetros de Beer Sheva.

 

Durante el período calcolítico, cuando se refinó por primera vez el cobre, el proceso se hacía lejos de las minas, a diferencia del modelo histórico predominante según el cual los hornos se construían cerca de las minas por razones tanto prácticas como económicas. Los científicos tienen la hipótesis de que la razón fue la preservación del secreto tecnológico.