Antes del pasado 21 de septiembre, casi nadie había oído hablar de ‘Dahmer’, la miniserie de Ryan Murphy e Ian Brennan basada en la escabrosa historia real de Jeffrey Dahmer, con Evan Peters en la piel del asesino en serie apodado como el Carnicero de Milwaukee. La plataforma de streaming no ha promocionado el título más allá de lanzar un tráiler a pocos días del estreno, pero aun así, la serie se ha revelado como un gran éxito de audiencia, según los impresionantes datos de sus primeros días en el streamer.

Evan Peters en ‘Dahmer’
‘Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer’ ha acumulado una audiencia de 196,2 millones de espectadores en su primera semana, según publica Deadline, convirtiéndola oficialmente en uno de los mayores estrenos de una serie o miniserie en la historia de Netflix. Solo cuatro series la superan, y las cuatro son incontestables fenómenos de audiencia: ‘El juego del calamar’, ‘Estamos muertos’, la segunda temporada de ‘Los Bridgerton’ y la más reciente, ‘Stranger Things 4’. Comparando con otras miniseries recientes, ‘Dahmer’ ha superado (por poco, eso sí) el estreno de ‘¿Quién es Anna?’, que reunió a 195,97 millones de espectadores. El tiempo dirá si estamos ante otro caso como ‘Gambito de dama’.

No podemos comparar con exactitud la audiencia de ‘Dahmer’ con las anteriores series de Ryan Murphy para Netflix, ‘The Politician’, ‘Hollywood’, ‘Halston’ o ‘Ratched’, ya que la compañía cambió su forma de compartir sus datos, pero todo parece indicar que sería un éxito bastante mayor que todas ellas. Lo cierto es que daba la sensación de que Netflix había tirado la toalla con él después del recibimiento más bien tibio de sus proyectos originales para la plataforma, lo que para muchos explicaría que no haya promocionado ‘Dahmer’. Sin embargo, su enorme éxito podría significar un punto de inflexión en la relación entre ambos, además de dar para reflexionar sobre el papel de la publicidad en los éxitos de Netflix, que en este caso está claro que no ha sido un factor decisivo, ya que ha sido la propia audiencia, las redes y la prensa las que se han encargado de hacerle la campaña que ellos no le han dedicado. El tirón del true crime es indudable.