La estabilidad macroeconómica que ha mantenido Republica Dominicana en los últimos años es resultado de la aplicación de políticas económicas que fomentan la actividad privada, de la capacidad de resiliencia o adaptación a los choques domésticos y externos y de la implementación de reformas estructurales y sociales orientadas al bienestar de la colectividad.

Este es el planteamiento con el que se explica en la Pagina Abierta titulada “Importancia de la estabilidad macroeconómica y sus determinantes en República Dominicana”, publicada la pasada semana por el Banco Central (BCRD), el comportamiento de la economía y la estabilidad del país.

Uno de los factores que, según el informe, más ha influido en el crecimiento económico que ha tenido el país en la última década es la expansión del consumo y la inversión privada.

“En efecto, entre 2007 y 2017 la economía dominicana registró un crecimiento anual promedio de 5.1%, el cual es explicado en más de un 75.0% por el consumo privado y la inversión bruta interna, mayoritariamente de naturaleza privada”, establece el análisis realizado por técnicos del BCRD.

Esa expansión del consumo y de la inversión privada ha sido resultado de la política económica, tanto la monetaria como la fiscal, que se ha implementado en los últimos años y que ha permitido mantener la estabilidad macroeconómica, indica el informe.

“Ante este dinamismo del sector privado, resulta extraño que algunos analistas locales afirmen que el endeudamiento público ha sido la clave del crecimiento económico y la estabilidad”, se precisa en el artículo.

Para fomentar la actividad privada se adoptó una estrategia de política monetaria basada en Metas Explícitas de Inflación y por el lado de la política fiscal se inició en el 2013 un proceso de consolidación de las finanzas públicas a través de la reforma tributaria (Ley 253-12) y de importantes recortes en el gasto público, se explica en el análisis.