Unos científicos han ideado un sucedáneo de carne, sumamente nutritivo, que está hecho a base de okara (pulpa de soja) fermentada.

 

El avance es obra del equipo internacional de Alvija Šalaševičienė, de la Universidad Tecnológica de Kaunas (KTU) en Lituania.

 

El nuevo sucedáneo de carne tiene menos sal y menos grasas saturadas, así como más sabor, en comparación con los demás sucedáneos de carne e incluso con la carne auténtica.

 

La caza (incluyendo la pesca) y la ganadería abastecen de carne verdadera a la humanidad. Sin embargo, cada vez hay más seres humanos en el mundo, y los recursos naturales necesarios para la crianza de inmensas cantidades de animales de granja son finitos y cada vez más cerca de resultar insuficientes. Paralelamente, crecen los escrúpulos de conciencia sobre el tener que subsistir a base de matar a animales inteligentes.

 

Por todo ello, la popularidad de los sucedáneos de carne está aumentando.

 

Según los investigadores, hay además muchas razones de salud para reducir el consumo de carne verdadera y productos cárnicos derivados de ella: son un alimento difícil de digerir, las cantidades significativas de grasa saturada que llevan aumentan el colesterol «malo» y además suelen tener bastante más sal que la cantidad máxima tolerable que se recomienda por motivos de salud.