Aunque el país exhibe niveles de competitividad superiores al promedio latinoamericano en sectores económicos como: agropecuaria, industrias, turismo, logística y administración pública, lo cierto es que en muchos indicadores han registrado retrocesos y desempeño negativo.

Las áreas como energía, educación, salud, institucionalidad, economía digital, innovación y desarrollo, territorio y medio ambiente muestran un desempeño negativo frente a la región, así lo muestra el Boletín de Competitividad Sectorial (BCS) 2022, publicado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPYD.

Las conclusiones de este boletín refieren que, a pesar de que en agropecuaria, industrias, turismo, logística y administración pública, República Dominicana se encuentra en una posición favorable frente al promedio regional, al comparar los resultados del país con años anteriores, se observan retrocesos en algunos indicadores, sobre todo, en la agropecuaria y el mercado laboral.

Apunta que en el periodo 2019-2021, 21 productos agropecuarios redujeron su participación en las exportaciones a pesar de haberse generado un incremento en la demanda estadounidense y nueve experimentaron tanto una reducción en la participación de sus exportaciones como en la demanda del producto en el mercado de referencia.

Sobre el mercado laboral indica que la fuerza laboral con educación avanzada se encuentra muy por debajo del promedio regional con una puntuación de 13.4% para el país sobre un promedio de 23% para América Latina y el Caribe. Asimismo, el nivel de informalidad del país es muy superior al de la región (57.3% sobre 50.5%).

Otro indicador negativo en el mercado laboral es respecto al grupo de ocupados con educación inferior a la básica, el cual se ubica en un 17.4%, mientras que el promedio regional es de 8.9% del total de ocupados.

El nivel de cualificación del empleo en el país aparece en números rojos, lo que indica que sus indicadores se encuentran peor que la media en la región. No obstante, el país se encuentra mejor posición la tasa media de ocupación, de participación, de desocupación, en la tasa de desempleo en jóvenes de 15 a 24 años y en el nivel de productividad laboral en la que se ubica en la posición 19 de 27 países.

El boletín señala que las áreas como energía, educación, salud, institucionalidad, economía digital, innovación y desarrollo, territorio y medio ambiente muestran un desempeño negativo frente a la región y explica que estas áreas se caracterizan por requerir transformaciones estructurales para mejorar su competitividad, las cuales son visibles en el largo plazo.

Atención especial
Entre las recomendaciones ofrecidas por los analistas del MEPYD, se indica poner especial atención en indicadores como: autosuficiencia y transición energética; nivel de competencias del alumnado, especialización de los docentes y reputación académica de las universidades; nivel de competencias en prevención, sistema de salud, normas y riesgos asociados a la seguridad sanitaria; percepción de la corrupción, Estado de derecho y legitimidad estatal; desarrollo digital y acceso a las tecnologías de la información y comunicación (TIC); en los aspectos relacionados a innovación y desarrollo; percepción de la democracia en el territorio; desempeño ambiental, entorno natural, futuro verde y gestión de riesgos.

Desafios
Como desafios importantes son señalados ejes transversales como: innovación, desarrollo y medio ambiente, los que refiere son claves para el país en términos de competitividad.

En el primero, solo dos indicadores se encuentran por encima del promedio latinoamericano; mientras que, cerca del 90% mostraron retrocesos respecto a los resultados obtenidos por el país en años anteriores.

En medio ambiente el 66.7% de los indicadores considerados se ubican por debajo del promedio de la región y solo un 22.2% presentó avances con respecto a periodos previos.