Hoy más que nun­ca los jóve­nes tienen un gran reto por delante: la capacitación. En un mun­do que ha cambiado ellos y ellas deben prepararse, no sólo para la virtualidad y las novedades que imponen los nuevos tiempos, sino para crear una base que les per­mita ser económicamente independientes. El tema se trata a propósito de que ma­ñana se conmemora el Día Nacional de la Juventud.

En esta situación difícil por la que atraviesa la hu­manidad, se hace necesario que, aparte de capacitarse, la juventud reciba orienta­ción para revertir los efectos psicológicos que el Covid–19 ha ido dejando en muchos de ellos como son síntomas de ansiedad generalizada, depresión, estrés posttrau­mático, irritabilidad, insom­nio, poca concentración, desapego, ira y agotamiento emocional.

Así lo expresa Estefany Hernández, directora de la División de Jóvenes Prosoli, quien sostiene que, la orien­tación que ofrecen a los jó­venes a través del programa que dirige, se fundamen­ta en charlas presenciales o virtuales con un enfoque que les permita estar emo­cionalmente sanos para es­tudiar y ser entes producti­vos en la sociedad.

“Por ejemplo, en esa charla, se le comunicó a los jóvenes, que el sentir al­gunas emociones en estos momentos de pandemia, es la repuesta que da nues­tro sistema ante el miedo y/o ante eventos no espe­rados, como lo es la llegada del Covid-19. Se identifica­ron cuáles son los estresores (duración de la pandemia, el miedo, frustración y abu­rrimiento, suministros e in­formación inadecuada, eco­nomía y la estigmatización) con la finalidad de que pu­dieran generar ideas de có­mo reinvertirlos y de igual manera, utilizar las dife­rentes herramientas para superar la dificultad y así pudieran ser entes de em­prendimiento y resiliencia”, explica Hernández.

Todo esto lo han hecho, dice por entender que, hoy más que nunca, la juven­tud tiene el gran reto de ca­pacitarse con nuevas moda­lidades. De hecho, desde la referida división, han enfa­tizado sus aportes para que los jóvenes que pertenecen a la familia Prosoli, dispongan de los conocimientos nece­sarios y, así puedan ser com­petentes en el área escogida.

Preparación y competencia

La directora del progra­ma, cuenta que realizan conversatorios virtuales vía ZOOM con jóvenes pertene­cientes a las familias benefi­ciadas. “Estas conferencias tienen un expositor motiva­cional, con temas de: productividad y desarrollo, que sirven para reconectar a los jóvenes con los tópicos so­ciales y su proyecto de vida. Desde sus casas sin la ne­cesidad de salir a exponer­ ­se en medio de la pandemia del Covid-19. Un total de 3, 728 jóvenes han sido favo­recidos con este tipo de ini­ciativa virtuales”, puntuali­za Hernández, tras insistir en que hoy más que nunca la juventud debe apostar a la preparación.

Cita también, la realiza­ción de un diplomado virtual de liderazgo juvenil y em­prendimiento, dirigido a un público joven proactivo, en edades comprendidas entre 17 y 30 años, con el fin de ge­nerar cambios a través de he­rramientas prácticas y útiles para los participantes, utili­zando el contexto académi­co universitario como plata­forma idónea de promoción de una formación integral en liderazgo. Este diplomado conto con el aval de la Uni­versidad Católica Santo Do­mingo, en la que recibieron sus certificados 750 adoles­centes con representación en todo el territorio nacional.

Los jóvenes que progresan en el exterior, una iniciativa en conjunto con el Instituto de Dominicanos y Dominica­nas en el Exterior (Index) del ministerio de Relaciones Ex­teriores, también se han be­neficiado de las capacitacio­nes”, dice Hernández.