Willy Ortiz, San José de Ocoa.- La depredación de los bosques que han venido haciendo personas desaprensivas y poderosas en distintas comunidades rurales de aquí, aprovechando la pandemia, han provocado la extinción de ríos y arroyos y otros encaran un acelerado proceso de desaparición.

Últimamente se han producido graves daños a especies importantes que se han perdido como son: robles y caobas.

También diferentes variedades de pinos arbustos, corte de bambú y otras.

Las comunidades más afectadas por la destrucción a los recursos naturales y al medio ambiente son Parra, El Naranjal, Nizao, Rancho Arriba, El Limón, La Ciénaga, Los Tramojos y  Mesa de Domingo, entre otras,  donde incendios provocados han devastado importantes áreas boscosas para dar paso a la siembra de aguacates.

MEDIO AMBIENTE

La ingeniera agroforestal Mariel Méndez Castillo calificó de criminales a las personas que han ocasionado estos daños y advirtió que serán procesados.

«Usuarios aprovechando la pandemia, porque se le han negado sus solicitudes de chapeos y otras acciones, han usado sus manos criminales para provocar incendios y otros daños para sembrar aguacates», indicó Méndez Castillo.

Manifestó que Medio Ambiente prepara el sometimiento vía procuraduría fiscal, de más de 15 infractores de la ley 6400.

«Tenemos varios sometimientos de Rancho Arriba, hay orden de arresto contra un ciudadano de la comunidad El Limón de Ocoa por un chapeo que hizo», dijo la funcionaria.

Explicó que el 99 por ciento de los incendios han sido provocados y felicitó las brigadas de la Institución, señalando que su rápida intervención salvó plantaciones de diferentes especies en Yuna y Rancho Arriba.

«Estamos haciendo un levantamiento, esperamos que le caiga todo el peso de la ley a los depredadores», aseguró.