Depresión, problemas personales y económicos llevaron a Cristian Eugenio Medina Méndez, de 40 años de edad, a retener a su familia y matar al jefe de la Unidad SWAT de la Policía Nacional, quien luego fue ultimado por los agentes del cuerpo del orden.

Según los primeros informes, Medina Méndez había retenido a varias personas por lo que el Sistema de Emergencias 911 envió a su casa,  en la calle Santa Cecilia, de la urbanización Los Rosales, de El Tamarindo, unidades de la policía y los  bomberos. Al lugar acudieron cientos de curiosos.

Ya en el lugar,  el equipo Swat inició el proceso de negociación con Medina Méndez y hasta habría logrado que liberara a varios miembros de su familia, lanzando algunas granadas de gases lacrimógenos.

Cuando las unidades del equipo Swat ingresaron al lugar fueron recibidos a balazos por Medina Méndez, quien logró matar en el acto al jefe de la unidad, el primer teniente Juan Mercedes Vásquez.

Sin embargo, Ana Cristina Medina, hermana de la víctima, niega que el hecho fuera un secuestro y descarta que su hermano matara al oficial policial, señalando que en el colmado de su padre, situado al lado de la casa donde se produjo el incidente, había una cámara de seguridad que fue rota, presuntamente por los agentes.

Dijo que su hermano tenía problemas económicos y familiares, y  más de seis días tomando bebidas alcohólicas, pero que trataron de convencerlo para que desistiera.

“Mi hermano se encontraba en momento de ira, claro, una persona que se encontraba con la mente muy depresiva, sin dinero y muchos problemas familiares”, enfatizó.

En tanto Heidy Medina, uno de los seis hijos que procreo Cristian, dijo que su padre se encontraba en una crisis de depresión por problemas sentimentales y económicos que lo llevaron a reaccionar.

Además manifestó que tuvo en el momento del hecho un enfrentamiento con una sobrina y que este al ver la policía llegar se altero, tras señalar que su padre en una ocasión intentó suicidarse.

“Mi padre no secuestró a nadie, él está en un momento que tiene depresión por problemas personales y económicos también, él si tuvo problema con una sobrina a la cual agarró y luego se tranquilizo, pero al ver a la Policía volvió y se alteró”, declaró entre llantos Heidy.

Igualmente, vecinos de la  vivienda, desconocen si Medina Méndez, falleció a manos de las autoridades o si se le propinó un disparo.

Previo a que el cuerpo sin vida de Medina Méndez, fuera trasladado al Inacif, al lugar se presentaron miembros del cuerpo de los bomberos con equipos para sacar de la vivienda los gases lacrimógeno que habían los miembros del equipo SWAT al momento del incidente.

El vocero de la Policía, Frank Feliz Mejía Durán,  dijo que para este lunes ofrecerán  detalles completo de lo ocurrido.