Michael Terpin, un inversionista estadounidense de criptomonedas, demandó el jueves a un estudiante del último año de secundaria de los suburbios de Nueva York, acusándolo de ser el autor intelectual y líder de un esquema de cibercrimen que le defraudó de millones de dólares en monedas digitales.

El demandante acusó a Ellis Pinsky, adolescente de 18 años residente en Irvington (NY), y a sus presuntos conspiradores de robar $23.8 millones de dólares en criptomonedas en enero de 2018, cuando el acusado tenía 15 años.

Terpin está demandado por el triple daño de $71.4 millones de dólares. La denuncia fue presentada en un tribunal federal en White Plains, en las afueras de NYC.

Pinsky no pudo ser contactado de inmediato para hacer comentarios y no está claro si tiene un abogado, destacó New York Post.

En su querella, Terpin dijo que Pinsky y su “pandilla de bandidos digitales” robaban a las víctimas después de obtener el control de sus teléfonos inteligentes a través de “intercambios de (tarjetas) SIM”, y que Pinsky se jactó ante sus amigos de que nunca lo atraparían.

Terpin acusó a Pinsky y sus presuntos cómplices, ninguno identificado por su nombre en la queja, de violar las leyes federales contra el fraude informático.

En mayo de 2019, Terpin ganó un juicio civil de $75.8 millones en un caso relacionado en un tribunal estatal de California contra Nicholas Truglia, un supuesto asociado de Pinsky que se ha enfrentado a cargos de piratería en California y Nueva York.

Terpin también está demandando a su operador AT&T Mobility en Los Ángeles por $240 millones de dólares. Un juez está considerando la oferta de la telefónica para desestimar ese caso, según los registros.

El intercambio de SIM ocurre cuando un pirata informático engaña a un operador de telefonía móvil para que transfiera el número de teléfono de la víctima desde una tarjeta SIM registrada -el pequeño chip de plástico que conecta un teléfono a una red celular-, a otra del estafador.

Esto se puede hacer con la ayuda de alguien en la compañía operadora, o tomando información de la víctima de las redes sociales u otras vías.

El delito de criptomonedas es un problema creciente, con pérdidas que se dispararon a $4.52 mil millones de dólares el año pasado desde $1.74 mil millones en 2018, según la compañía de seguridad cibernética CipherTrace.