Más de 73.000 personas han viajado desde Puerto Rico a Florida desde que el huracán María arrasó la isla, que a un mes de la tormenta aún batalla sin electricidad y con zonas incomunicadas, informó la gobernación.

«Desde el 3 de octubre de 2017, más de 73.000 individuos llegaron a Florida desde Puerto Rico a través del Aeropuerto Internacional de Miami, del Aeropuerto Internacional de Orlando y el Puerto Everglades», indicó un comunicado de la gobernación.

El huracán atravesó la isla el 20 de septiembre, pero las llegadas de los puertorriqueños a Florida se están registrando a partir del 3 de octubre, explicó a la AFP un portavoz del gobernador Rick Scott.

Esto se debe a que en esa fecha entró en vigor una orden ejecutiva que declaró Florida en emergencia para poder responder al impacto migratorio que se esperaba.

Gracias a la declaración de emergencia, el estado abrió centros de alivio de desastres en los dos aeropuertos y el puerto, que desde entonces han atendido a 15.000 personas.

La cifra de llegada de puertorriqueños deja afuera, por tanto, los terminales donde no se han instalado centros de ayuda.

En ellos, los puertorriqueños pueden acceder a la ayuda que provee la agencia federal de manejo de emergencias FEMA, así como la de oficinas estatales para la infancia y la familia, transporte, agricultura y salud; además de servicios de la Cruz Roja, entre otras organizaciones.

Puerto Rico es un territorio estadounidense y los boricuas tienen la ciudadanía americana.

En su comunicado, el gobernador también informó que las escuelas de Florida han registrado a más de 3.500 estudiantes desplazados de Puerto Rico y de las Islas Vírgenes estadounidenses, también afectadas por el huracán. Además, las universidades eliminaron los costos de inscripción.

La situación en la isla aún es precaria. Este miércoles, el 75% de los clientes seguía sin electricidad y el agua limpia aún escasea en una isla ya ahogada por una impagable deuda de 73.000 millones de dólares.

La crisis financiera ya había expulsado a los puertorriqueños fuera de la isla y, según dijo el economista Joaquín Villamil a la AFP, se proyecta que para 2026 el éxodo haya reducido la población de 3,4 a 3,1 millones de personas.

De los cinco millones de puertorriqueños que viven en Estados Unidos continental, un millón reside en Florida.