Alrededor de 45 personas han muerto este martes en enfrentamientos desencadenados a causa de una contraofensiva de los rebeldes en la provincia siria de Hama (noroeste), según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

El organismo, con sede en Londres e informantes en el país árabe, ha señalado que la ofensiva se ha iniciado con la explosión de un coche bomba en la localidad de Kafr Nabuda, en el norte de la provincia.

Posteriormente, los grupos rebeldes, incluidos yihadistas, han lanzado ataques contra Mughir y Hauiz, donde se han enfrentado con las fuerzas progubernamentales, que han continuado con sus bombardeos en Idlib.

El organismo ha indicado que los combates –que tienen lugar en el marco del recrudecimiento de las hostilidades en Idlib y otras zonas adyacentes– se han saldado por ahora con la muerte de 26 miembros de las fuerzas leales a Damasco, además de 18 miembros de facciones yihadistas.

El coordinador para Asuntos Humanitarios y Respuesta de Emergencia de Naciones Unidas, Mark Lowcock, alertó el viernes de que «los peores temores» del organismo internacional respecto a la situación en Idlib «se están haciendo realidad».

Rusia y Turquía llegaron a un acuerdo en septiembre de 2018 para establecer una zona desmilitarizada en Idlib, frenando con ello una gran ofensiva militar por parte del régimen de Bashar al Assad.

Sin embargo, el grupo terrorista Hayat Tahrir al Sham (HTS), una coalición de la que forma parte el antiguo Frente al Nusra, otrora filial de Al Qaeda en Siria, logró hace meses numerosos avances frente a otros grupos rebeldes e incrementó su control en la provincia.

La situación llevó a Rusia a denunciar que el acuerdo de alto el fuego no está siendo aplicado y a denunciar el peligro que supone el refuerzo de HTS, algo de lo que se ha hecho eco Damasco.

Finalmente, el Ejército ha iniciado una campaña de ataques en las últimas semanas en la provincia, desatando la preocupación internacional ante el recrudecimiento del conflicto en esta zona del país.