Las movilizaciones contra las políticas de corte neoliberal del presidente de Colombia, Iván Duque, se han retomado en varios puntos del país, en donde varios sectores de la población civil han mostrado su rechazo a las medidas económicas del Gobierno, a la impunidad hacia los asesinatos de los líderes sociales y a los abusos del Ejército en la cuestión de las recientemente destapadas escuchas ilegales, así como en favor de la educación pública.

Hasta el momento, se han registrado algunos enfrentamientos entre varios manifestantes y agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) cerca de la localidad bogotana de Suba, pese a que la nueva alcaldesa de la capital colombiana, Claudia López, ha asegurado que «la ciudad no vio» a las fuerzas del orden «agrediendo a civiles».

«Agradezco a los ciudadanos que se han movilizado pacíficamente», ha expresado López, quien también ha criticado cómo «algunos encapuchados y violentos» agredieron a los agentes del ESMAD.

«En esta protesta social no hubo militarización, ni muertos», ha destacado la alcaldesa de Bogotá, según ha contado el periódico colombiano ‘El Espectador’.

Los manifestantes también han salido a las calles a protestar contra la actual situación en lugares como Cali, Barranquilla o Medellín, en donde se han producido enfrentamientos con la Policía que se han saldado con al menos tres personas detenidas y varios heridos.

En Barranquilla, el candidato a la Presidencia en 2018 Gustavo Petro se ha unido a los manifestantes y ha pedido al presidente Duque que mantenga un «diálogo abierto» con los colombianos.

Esta nueva jornada de protestas y manifestaciones retoma las reivindicaciones que durante los dos últimos meses de 2019 hicieron que miles de colombianos salieran a las calles para secundar una huelga general convocada por los sindicatos que reunió a amplios y diversos sectores de la sociedad civil colombiana, como jubilados, profesores y estudiantes, colectivos LGTBI y comunidades indígenas.

El deterioro de las pensiones y los salarios, el incumplimiento de los acuerdos con los estudiantes y la perenne situación de violencia que vive el país, así como el intento del Gobierno de modificar el acuerdo de paz con las FARC en 2016, fueron los principales puntos de aquellas movilizaciones.