Un amplio estudio observacional realizado entre personas con VIH en América Latina ha revelado que las personas diagnosticadas con tuberculosis (TB) tienen aproximadamente el doble de probabilidad de morir en los siguientes 10 años que aquellas personas sin esta infección.

 

Este mayor riesgo persistió a pesar de la disponibilidad de tratamiento para la tuberculosis. Investigadores de la Red de Epidemiología del VIH del Caribe, Centroamérica y Sudamérica (CCASAnet), respaldada por el NIAID –el Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos-, presentaron los hallazgos en la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI) celebrada ayer en Seattle.

 

Las personas con VIH tienen un mayor riesgo de contraer la tuberculosis que las personas sin VIH debido al daño del sistema inmunitario producido por el virus, así como a factores de riesgo geográficos y de comportamiento que comparten ambas enfermedades. En 2017, la Organización Mundial de la Salud estima que hubo 920.000 casos nuevos de tuberculosis entre personas con VIH en todo el mundo, y aproximadamente 300.000 personas con VIH murieron a causa del virus. Debido a esta gran carga de coinfección por VIH y TB, el NIAID apoya la investigación para mejorar la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la TB en el contexto de la infección por VIH.

 

«La tuberculosis sigue siendo la principal causa de muerte para las personas con VIH en todo el mundo», afirmó el airector del NIAID Anthony S. Fauci. «Este nuevo análisis muestra cómo la TB puede ser devastadora para las personas con VIH y subraya la necesidad de hacer más para prevenir y tratar esta coinfección».