Jessica Medina ha optado por el jazz alternativo, una pasión que conoció en la universidad y desde entonces ha decidido emprender su carrera musical en torno a este género.

“He estado trabajando desde hace 10 años en el mundo de la música, desde pequeña sentí mucho apego por la música latina, me encantaba la salsa, el merengue, la bachata… todos estos géneros musicales me influenciaron y ya en la universidad conocí el jazz y simplemente me enamoré”, dijo Jessica.

Esta newyorkina, del distrito de Queens, sintió mucha añoranza al regresar al país, lo que la impulsó a crear lo que ella denomina como “latino alternativo”, que es una mezcla de ritmos caribeños y africanos con la base de jazz. Su disco “Black” es una fusión en la que resalta a la perfección de donde viene.

“Todo empezó con un viaje que hice con mi madre y mis hijos de regreso al país y regresé a Nueva York con esta sensación de que debía hacer algo donde incluyera mis raíces dominicanas, entonces me puse a trabajar con los músicos de allá”, manifestó.

“Black” contiene canciones que hablan de lucha social, la igualdad, el empoderamiento de la mujer y algunos covers de otros artistas con arreglos musicales.

Su canción “Libre” deja un mensaje a la mujer “de que puede lograr todo lo que se propone sin importar lo que la sociedad le imponga”, indicó.

Sus mayores influencias musicales vienen de Juan Luis Guerra, por sus letras y melodías. Es una de las personas que admira muchísimo. Lo mismo dice de la argentina Mercedes Sosa, por la calidad de su música.

“Las canciones que he elegido en el disco tienen un parecido con mis influencias musicales, todas llevan un mensaje, de inspiración algunas son de mis vivencias. Siempre trato que sea música consciente que lleve un mensaje porque ya que estamos escuchando el día entero la radio, entonces deberían ser cosas que nos inspiren”, explicó.

La atracción de su música se debe al sonido fresco que mezcla la melancolía encantadora del jazz con la sabrosura del merengue. Esto queda demostrado en su cover de la canción “Back to Black”, de Amy Winehouse, donde Jessica le da una nueva vida al tema.