Mi sobrina Annette estuvo en la pasada Feria del Libro viendo la puesta en circulación del poemario de su padre “Hotel corazón” entre correr y caminar, de repente se cayó. No me había percatado de que en sus manos ella llevaba una tableta, con la que cada día juega y, además, ve los programas que más disfruta, (Peppa, Princesita Sofía), en fin.

Mi sorpresa llegó al escuchar sus llantos, luego de caer al piso,- “mi tablet, mi tablet”, y lloraba desconsolada y todo por su tablet, la que ella pensó que había sufrido algún golpe.  Es un episodio digno de una generación Z.

Esa es la situación actual que vive la generación Z. La mayoría de los integrantes ha utilizado internet desde muy joven y se siente cómoda con la tecnología y los medios sociales.

Los padres de hoy, o de los llamados generación Z, debemos competir con eso, que puede ser un punto a favor siempre y cuando el contenido que vea el niño o la niña sea el adecuado, porque como aseguran los expertos: “Los niños, las niñas y adolescentes están expuestos a una serie de riesgos y peligros cuando se junta el uso indebido del internet (donde incluyen redes sociales) más la curiosidad por temas de sexualidad”.

Es una combinación fatal, tal y como lo define el sicólogo Christian Martínez Monge.

Lo que los entretiene
Partiendo de que es una generación que solo entiende de digital y de inmediatez, los Z no conciben un mundo sin Wi-Fi, YouTube o Instagram, afirma Silvia Sumell, profesora de estudios de psicología y ciencias de la educación de la UOC.

Además del uso de smartphones, tabletas o portátiles, estos representantes son altos consumidores de YouTube, Instagram, SnapChat y WhatsApp.

Bastian Manintveld, presidente ejecutivo en 2btube, considerado como uno de los expertos en new media más relevantes del panorama internacional, que en los últimos 15 años ha diseñado y puesto en marcha diversas empresas de televisión y medios digitales en tres continentes diferentes.

A propósito de su experiencia, recuerda que “cuando yo era niño, en Holanda a finales de los años 70, solo había dos canales de televisión, gestionados y programados por el Estado: Nederland 1 y Nederland 2”, y aseguró que la televisión en ese momento tenía tres funciones: informar, educar y entretener.

Todo el mundo veía los mismos canales, hoy ya eso es cosa del pasado.

La generación Z es la que disfruta de las bondades que trajeron consigo los avances tecnológicos.

Pero ellos no se dan por complacidos tan rápido, y por eso necesitan ver y hacer al mismo tiempo varias cosas.

Los medios tradicionales en todo el mundo están perdiendo su audiencia. En los rangos de edad superiores, debido a que fallecen sus espectadores y, en los inferiores, porque los más jóvenes prefieren dedicar su tiempo a sitios como YouTube, Facebook, Instagram, Snapchat o Musically, tal y como lo confirma Manintveld.

Es un tema que los productores locales analizan con cuidado.