La mayoría de los meteoritos que han caído sobre la Tierra son fragmentos de planetesimales, los primeros cuerpos protoplanetarios del sistema solar. Los científicos han pensado que estos cuerpos primordiales se fundieron completamente al principio de su historia o que permanecieron como montones de escombros no derretidos.

 

Pero una familia de meteoritos ha desconcertado a los investigadores desde su descubrimiento en los años 60. Los diversos fragmentos, encontrados por todo el mundo, parecen haberse desprendido del mismo cuerpo primordial, y sin embargo la composición de estos meteoritos indica que su progenitor debe haber sido una desconcertante quimera que estaba tanto fundida como sin fundir.

 

Ahora unos investigadores del MIT y de otros lugares han determinado que el cuerpo que originó estos raros meteoritos era en realidad un objeto diferenciado de varias capas que probablemente tenía un núcleo metálico líquido. Este núcleo era lo suficientemente sustancial como para generar un campo magnético que podría haber sido tan fuerte como el campo magnético de la Tierra hoy en día.

 

Sus resultados, publicados en la revista Science Advances, sugieren que la diversidad de los primeros objetos del sistema solar puede haber sido más compleja de lo que los científicos habían supuesto.

 

«Este es un ejemplo de un planetesimal que debió haber tenido capas fundidas y no fundidas. Nos anima a la búsqueda de más evidencias de estructuras planetarias compuestas», dice la autora principal Clara Maurel, una estudiante graduada en el Departamento de Ciencias de la Tierra, la Atmósfera y los Planetas (EAPS) del MIT. «Comprender el espectro completo de estructuras, desde las no fundidas hasta las totalmente fundidas, es clave para descifrar cómo se formaron los planetesimales en el sistema solar temprano».

 

Entre los coautores se hallan el profesor del EAPS Benjamin Weiss, y colaboradores de la Universidad de Oxford, la Universidad de Cambridge, la Universidad de Chicago, el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley y el Instituto de Investigación del Suroeste.