Se ha completado un análisis exhaustivo sobre la evolución de las temperaturas del océano Antártico en los últimos 25 años, con especial atención al ligero enfriamiento observado en la superficie de ese mar.

 

El estudio lo ha realizado un equipo internacional que incluye, entre otros, a Matthis Auger, de la Universidad de La Sorbona de París en Francia, y Rebecca Cowley, de la CSIRO (Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation) en Australia. El estudio se ha publicado en la revista académica Nature Communications, bajo el título “Southern Ocean in-situ temperature trends over 25 years emerge from interannual variability”.

 

Tras analizar minuciosamente los datos, el equipo de investigación ha llegado a la conclusión de que ese leve enfriamiento observado en la superficie esconde un rápido y marcado calentamiento de las aguas más abajo, hasta los 800 metros de profundidad.

 

El estudio señala que se están produciendo cambios importantes en torno al casquete polar, donde las temperaturas están aumentando 0,04°C por década, lo que podría tener graves consecuencias para el hielo antártico.

 

El agua caliente también está subiendo más deprisa de lo creído a la superficie. Ahora lo hace a un ritmo de 39 metros por década, es decir, entre tres y diez veces más de lo que se estimaba anteriormente.