Europa lidió el jueves con incrementos en los contagios por coronavirus al tiempo que eran relajadas las restricciones de confinamiento en el continente, después de que cientos de nuevos casos fueron detectados en una planta empaquetadora de carne de Alemania y que las autoridades de una aldea de Grecia se vieron obligadas a imponer un confinamiento total de siete días.

Los acontecimientos ocurren a pesar de que Beijing tuvo un declive en sus casos diarios y Hong Kong Disneyland reabrió tras una marcada disminución de contagios en el territorio chino.

En el oeste de Alemania, funcionarios de salud de Gütersloh dijeron el miércoles que el número de nuevos casos de COVID-19 vinculados con el matadero Toennies en Rheda-Wiedenbrueck había aumentado a 657, un alza regional importante en un país que últimamente ha registrado contagios diarios a nivel nacional cercanos al centenar.

“No es coincidencia que el matadero Toennies se haya convertido en la siguiente zona conflictiva de los contagios de coronavirus”, dijo Freddy Adjan, vicepresidente del sindicato NGG que representa a los trabajadores de la industria de alimentos y bebidas.

Agregó que los trabajadores empleados por subcontratistas enfrentan “condiciones catastróficas de trabajo y de vida”.

Se consideraba que Alemania había manejado la pandemia correctamente. El índice de contagios declinó enormemente después de que las autoridades impusieran reglas de distanciamiento social para todo el país en marzo y el incremento de casos diario ha promediado entre 300 y 400 en junio.

En la mayoría de la gente, el nuevo coronavirus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. En algunas personas, sobre todo los adultos mayores y las que padecen trastornos de salud subyacentes, puede provocar enfermedades más graves, como la neumonía, e incluso la muerte.