Las avispas se alborotaron en las filas de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, al conocerse que el Poder Ejecutivo congeló los ascensos este año para capitanes, mayores, tenientes coroneles y coroneles, y sólo se promoverán desde rasos, cabos, sargentos, tenientes, hasta primeros tenientes.

La noticia, confirmada este martes a El Nacional por fuentes militares y policiales, se ha expandido en pasillos y oficinas de esas instituciones, donde el comentario obligado es “no habrá ascensos en febrero”.

El disgusto se ha esparcido en capitanes, mayores, tenientes coroneles y coroneles, que tenían la esperanza de que este año serían promovidos de rango.
El artículo 11, párrafo I, de la Ley Orgánica 139-13, de las Fuerzas Armadas, precisa que “queda establecida como única fecha para ascensos institucionales la semana conmemorativa de la Independencia Nacional de cada año”. Lo mismo se consigna en la Ley Orgánica 590-16 de la Policía Nacional.

“Esto raya en lo insólito. Ya ni con la Ley que nos rige se quiere cumplir”, subrayó un mayor del Ejército, quien aseguró que “esta irregularidad generará un pedido masivo de bajas y cientos de solicitudes de pensiones y jubilaciones de oficiales con 20 años y más en las filas militares, y que tienen entre siete hasta 15 años en el rango, que esperábamos este año ascenso”.

Un teniente coronel de la Policía, que pidió no revelar su identidad, dijo que tiene 20 años en las filas y siete en el rango, “y esperaba ascenso a coronel este año, y ahora nos sorprenden que no se va a promover de rango a nadie. El camino que tomaré es pedir mi retiro, como hay muchos que lo harán”.

Varios tenientes coroneles y coroneles de la Policía y del Ejército expresaron que si no hay plazas no hay ascensos, las cuales están ocupadas por generales superiores, que se rehúsan a irse retirados a sus casas, “pero nosotros no debemos pagar ni pasar nuestras vidas en el mismo rango”.

“Nadie en la Policía ni en las Fuerzas Armadas quiere echarse de enemigo a esos generales, muchos tienen poder en las filas y a nivel económico. También el Gobierno no quiere asumir ese costo político que crearía el mandar a sus casas a esos generales, es un asunto complicado”, conjeturó.

Actualmente en la Policía hay 46 mayores generales y generales activos, pero la Ley Orgánica que rige esa institución, establece que la nómina debe bajarse a 20 generales, que deberán estar al frente de las direcciones centrales, regionales y departamentales.
En nómina figuran además, 457 coroneles, 540 tenientes coroneles, 933 mayores, y 1,493 capitanes. En total hay en nómina 36,892 miembros.

El malestar y el revuelo se acentúan más en los institutos castrenses, pues la disposición congelará en el mismo rangos a 2,518 tenientes coroneles y coroneles que se han preparado y llenan todos los requisitos que exige el escalafón para ser promovidos.

En las filas militares actualmente hay activos 140 generales, y la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, establece que debe irse desmontando para fijarlos en no menos de 40, o sea un general por cada mil hombres.

Fuentes militares dijeron “estar cansados de esperar, porque tienen cinco, siete, ocho, 10 y 12 años en el rango de coroneles; y el colmo, otra vez nos informan que no se producirán ascensos”.

La Ley 139-13 que rige los institutos armados establece que en un plazo no mayor de tres años, se debía colocar en retiro gradualmente más de 100 generales, y reducirlos a 20 en el Ejército de la República Dominicana (ERD), 10 en la Fuerza Aérea (FARD) y 10 en la Armada (ARD).

En octubre del pasado año 2017, el Ministerio de Defensa daba cuenta que en las filas del ERD había activos 11 mayores generales y 63 generales de brigada que totalizan 74; la FARD cuenta con 23 generales de brigadas y seis mayores generales, para una suma de 29; y en la ARD hay 15 contralmirantes y seis vicealmirantes para un total de 21.

Los 16 generales restantes tienen funciones en el Ministerio de Defensa con lo que suman los 140 con rangos de generales, mayores generales, contralmirantes y vicealmirantes. Este ministerio cuenta también con 413 asimilados y 105 empleados nominales.

Los coroneles y otros oficiales que hablaron a condición de mantener su anonimato explicaron que las leyes no se aplican “porque muchos generales están pegados y cuentan con buenos padrinos en el Gobierno, a pesar de que llegaron a los rangos sin llenar los requisitos establecidos en las leyes y los reglamentos”.

Igualmente deploraron que unos mil 900 coroneles tengan licencias, unas justificadas, y otra mayoría “para no hacer servicios, y la gran parte que no tienen mando es porque no hay plazas a donde ponerlos a comandar, similar ocurre con muchos generales”.