Du­rante años fue uno de los productores inde­pendientes más visiona­rios de Hollywood. Podía construir o destruir carre­ras en el mundo del ci­ne y la televisión. Era ve­nerado y temido. Meryl Streep dijo una vez que era “Dios”.

Pero la condena en Nue­va York de Harvey Weins­tein, el titán de 67 años y 136 kg de peso, por agre­sión sexual de una mujer y violación de otra, con­firma su descenso a los infiernos.

Weinstein debe aguardar en la cárcel su senten­cia, prevista para el 11 de marzo. Enfrenta una pe­na mínima de cinco años de cárcel y una máxima de 29.

Desde octubre de 2017, Weinstein fue denunciado por acoso, agresión sexual o violación por más de 80 mujeres.