La medición del nivel de una enzima denominada PDIA1 en el plasma sanguíneo podrá convertirse en el futuro en una forma de diagnosticar la predisposición a contraer enfermedades cardiovasculares incluso entre personas sanas, que no exhiben factores de riesgo, tales como obesidad, diabetes, colesterol alto o tabaquismo.

Esto es lo que se sugiere en un estudio publicado en la revista Redox Biology por científicos de la Universidad de São Paulo (USP), la Universidad de Campinas (Unicamp) y el Instituto Butantan, todas instituciones paulistas y brasileñas.

 

Esta investigación se llevó a cabo en el ámbito del Centro de Investigación en Procesos Redox en Biomedicina (Redoxoma), un Centro de Investigación, Innovación y Difusión (CEPID) financiado por la Fundación de Apoyo a la Investigación Científica del Estado de São Paulo – FAPESP y con sede en el Instituto de Química de la USP.

 

“Esta molécula forma parte de una familia de proteínas conocida como disulfuro isomerasas [PDI]. Nuestro estudio demostró que las personas con un bajo nivel de PDIA1 en el plasma tienen un perfil de proteínas más inflamatorio, más propenso a padecer trombosis. Por otra parte, los individuos con un plasma rico en PDIA1 poseen más proteínas del tipo al que denominamos housekeeping, relacionadas con la adherencia y con la homeostasis celular, es decir, más ligadas al funcionamiento normal del organismo”, dijo Francisco Rafael Martins Laurindo, docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo (FM-USP) y coordinador de los estudios.

 

Este trabajo se realizó durante el doctorado de Percíllia Victoria Santos de Oliveira con beca de la FAPESP.

 

El grupo analizó muestras de plasma sanguíneo de 35 voluntarios sanos y sin historias clínicas de enfermedades crónicas o agudas. Ninguno era fumador ni consumía otras drogas o medicamentos de uso continuo.