Es bien sabido que en la mitología romana, los dioses se montaban unas bacanales de llevar al éxtasis a todos sus participantes, pero desconocíamos que esto también ocurría en la mitología nórdica. Tom Hiddleston, quien interpreta a Loki en el UCM y a un dios nórdico en el mundo real, ha provocado en una de las asistentes placer por partida doble durante ‘Betrayal’, el nuevo espectáculo que presenta en estos momentos el actor junto a Charlie Cox y Zawe Ashton. Un miembro del publico ha descrito en All That Chat su experiencia al ver cómo una chica se masturbaba dos veces en la sesión en Broadway «cada vez que Tom Hiddleston decía algo provocativo».

«Mi compañera podía notar un golpe rítmico contra su reposabrazos, enfatizado con gemidos ocasionales y risas», afirmaba el autor del post. Según el usuario, ‘Betrayal’ es una obra con un tono bastante silencioso, por lo que la audiencia se mantuvo callada casi toda la obra, a excepción de ella, que estaba centrada en algo más particular que el tono general de la obra«Fue cada vez más rápido hasta que se escuchó un ‘Ah’ un poco más fuerte, y después volvió a su posición normal en el asiento pero con la cabeza hacia atrás y los ojos cerrados».

Claro, la gente de alrededor no se quedó tan relajada como la chica, porque según el testimonio, «el hombre sentado frente a la chica (…) dejó su sitio y no volvió». La audiencia pensó que el incidente se había quedado ahí, hasta que Tom Hiddleston se acercó algo más al público y se comenzó a besar con el personaje femenino. Y claro, el ambiente se caldeó de nuevo. En medio de esa escena, sin dudarlo dos veces la chica volvió a su posición de combate y se montó un carpe diem por partida doble, repitiendo el proceso a rajatabla y, cuando llegó donde tenía que llegar, se volvió a dormir. Eso sí, al acabar la obra «se despertó para las reverencias, se puso de pie, aplaudió con mucho entusiasmo, y luego salió rápidamente». Es de bien nacidos ser agradecidos.