Un equipo de IBM Research en Zúrich (Suiza) ha desarrollado Hypertaste, una ‘lengua’ electrónica que se inspira en el funcionamiento del sentido del gusto humano.  La tecnología detecta y analiza distintos tipos de líquido rápidamente (menos de 1 minuto) y sin necesidad de acudir a un laboratorio. Esta nueva tecnología se podrá aplicar, entre otros, en el sector biomédico y en análisis de la calidad del agua.

Según comenta la firma en un comunicado, este pequeño dispositivo de forma circular se introduce parcialmente en los líquidos que se quieren estudiar. Para realizar el análisis y la detección del fluido, utiliza la inteligencia artificial y un conjunto de sensores electroquímicos multisensitivos, cada uno de ellos formados por pares de electrodos.

Los líquidos complejos contienen muchas moléculas diferentes y es la combinación de todas ellas lo que los distinguen unos de otros. Por eso, para poder identificarlos, es necesario analizar sus moléculas en su conjunto.

Al igual  que el sentido del gusto o el olfato no tiene un receptor para cada molécula de un alimento, sino que reacciona a partir de una combinación específica, los sensores de Hypertaste son capaces de responder simultáneamente a diferentes compuestos químicos. De este modo, a través de la combinación de estos diferentes sensores, se puede realizar un análisis holístico del conjunto de componentes de un líquido y hallar su ‘huella dactilar’.

Todos los datos recogidos se trasladan a través de una aplicación móvil a la nube, donde un algoritmo de aprendizaje automático compara esta huella digital con una base de datos con información sobre líquidos conocidos. El algoritmo determina qué líquidos de la base de datos son similares químicamente al líquido que se está investigando.