La ciudad corazón está construyendo el futuro que siempre ha deseado. Sus ciudadanos votan por un Santiago soñado en el que haya grandes plazas comerciales, torres de más de 10 pisos, parques, emblemáticos restaurantes, centros culturales y deportivos y hasta modernos edificios de clínicas.

Sin embargo, las autoridades de Santiago tienen muy clara su visión estratégica: la ciudad debe desarrollarse cumpliendo con un plan que está dirigido a toda la provincia, no solo a la élite o a los de clase media o baja. Es un lineamiento que establece que aquí no se harán las cosas por hacerlas, sino porque se necesitan y porque realmente la convertirán en un lugar de prestigio y donde reina el orden.

Las autoridades de la ciudad corazón, que alguna vez fue la capital dominicana, piensan de la siguiente manera: “No se pueden facilitar la construcción de torres para los ricos y que los pobres no tengan donde vivir. Para construir en Santiago hay que cumplir con las estrategias que hemos preparado y eso no es una teoría”.

Santiago planifica todo desde donde se construirá, cómo se construye, características del suelo y otros elementos que toman en cuenta para lograr ser esa metrópolis, pero sin perjudicar el desarrollo integral de la gente en cuatro ejes: economía, inclusión social, ordenamiento del territorio y gobernabilidad.

El director del Plan Estratégico de Santiago 2020, Reynaldo Peguero, explica la importancia de hacer que una ciudad progrese con la condición de que todos sus actores sepan hacia donde se dirigen.

Por eso, en esta demarcación la senaduría, la alcaldía, el empresariado, la gobernación, las universidades, las entidades públicas, la sociedad civil, la sociedad ecológica, las asociaciones y las federaciones de juntas de vecino, forman un solo equipo donde su principal prioridad es Santiago.

Camino a metrópolis

Peguero enfatiza que hoy Santiago presenta un alto nivel de desarrollo porque pautó una agenda en base a sus necesidades y la orientó en función del consenso con más de 250 actores populares, “porque aquí no son los ricos los únicos que mandan”.

Antes, la vista de Santiago desde la Autopista Duarte eran las montañas, hoy los altos edificios son la cara de la ciudad, pero como los santiagueros quieren preservar el entorno verde, el Plan Estratégico se ha propuesto que como aquí solo se puede crecer hasta 130 kilómetros cuadrados, el crecimiento de construcciones se detendrá en 114 kilómetros cuadrados. Actualmente, van por los 103 kilómetros cuadrados. Solo quedan 11 kilómetros cuadrados.

Peguero habla sobre el proceso para saber lo que le hace falta a Santiago: “En una asamblea participan todos nuestros socios, quiere decir que cuando hablamos de ejecutar, no fue de mí que salió el fondo para crear un acueducto, no fueron los empresarios, fue que todos los actores nos pusimos de acuerdo y entre todos impulsamos un proyecto”.

Lo que quiere Santiago

Los santiagueros, de acuerdo con Peguero, no quieren túneles, ni más elevados. No quieren un metro porque la característica del suelo en Santiago es diferente a la del suelo de Santo Domingo, que es más rocoso.

Lo que si desean ellos es un tren desde Santo Domingo a Santiago, pero posterior a la construcción del puerto de Manzanillo y de la habilitación de los puertos transatlánticos.

Los dos grandes proyectos al año 2030 son: la recuperación urbana ambiental del Yaque y la movilidad urbana. Para desarrollo el primero solo se necesita del Gobierno unos US$310 millones. Para el segundo, se pretende adquirir 390 buses de 40 pasajeros a través de un pacto con los sindicatos de transporte.

¿Cómo se visualiza Santiago en 10 años?

Los actores agrupados en el Consejo para el Desarrollo Estratégico de la Ciudad y el Municipio de Santiago (CDES) visualizan a esta provincia en 2030 con más de 34 proyectos que marcarán el inicio de una metrópolis que no da pasos en falso.

Algunos ya están listos: Planta reciclado y hospitalario, parque central, Jardín Botánico, Bulevar Hermanas Mirabal, conectividad verde acceso central, estrategia de resiliencia, red de centros deportivos y culturales, carrera Santiago Corre, Santiago inteligente: laboratorio de ciudades, carretera ecológica turística, programa reducción riesgo Gurabo, restablecimiento de espacios públicos y cierre vertedero Tamboril. Otros proyectos están en carpeta o en ejecución.