Mucha gente se pregunta el motivo de los apagones si el precio del petróleo no pasa de US$58 el barril y las empresas generadoras siempre dicen que tienen energía disponible para vender al Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI) para que las distribuidoras Edenorte, Eesur y Edeeste puedan dar un mayor servicio a la población.

Si el servicio del sector es complejo, más complejo es el negocio de la energía. En República Dominicana opera una cantidad de plantas generadoras que usan distintos tipos de combustibles, comenzando por el fuel oil #6, el fuel oil#2, que son los más caros hasta otros como el gas natural, ciclo combinado a vapor, carbón y fuentes renovables del sol, agua (hidro), viento, y en menor cantidad biomasa (desechos orgánicos).

Es por ello que el Organismo Coordinador (OC) del SENI, dispone de una lista que denomina Orden de Mérito, mediante la cual enlista las plantas que usan combustibles más baratos hasta finalizar con los más caros, de forma que se saque un promedio de precio para determinar el valor de la energía servida y de ahí las Edes puedan calcular las facturaciones a los negocios y a los hogares.

El promedio de energía térmica (combustibles fósiles) a fuel oil #6 es la más cara, mientras que las producidas a carbón y a Gas Natural son las más baratas, al igual que con agua, viento o la solar, pero en estas últimas las tecnologías son caras y muy dependientes del clima.

Una razón que explica la necesidad de usar combustibles más baratos es el crecimiento de inversiones en energía solar y de viento que, junto a las Itabo y a la Central Termoeléctrica Punta Catalina sirven de “colchón” para que la energía producida no sea tan cara, lo que no quiere decir que esté llegando barata, pero se nota en la disminución de los recursos que tiene que destinar el Estado para reducir las pérdidas y subsidiar el servicio que llega a una población que por múltiples razones no paga (sea por robo o por problemas de redes).

Lo primero es contar con una producción de energía más barata que la actual y lo segundo es que se sigan adquiriendo tecnologías nuevas para seguir aumentando la matriz con energía renovable para uso masivo y que se corrijan las pérdidas técnicas (robos) y las no técnicas (redes), pero eso no ha sido posible por múltiples factores.

Hoy hay fuentes que atribuyen a la empresa brasileña Odebrecht alargar el tiempo de encendido de la unidad 1 de Catalina, que genera con un combustible barato como el carbón, para presionar para que se le elimine una cláusula contractual, ayer fue el fracaso del Pacto Eléctrico, mañana no se sabe qué será, lo real es que corresponde al Estado pone el punto sobre las “íes” y así garantizar un servicio seguro y estable como el de la electricidad.

Según los reportes del SENI,  hay una gran cantidad de plantas indisponibles, otras con indisponibilidad parcial y tres generadoras están fuera y con ello unos 380 megavatios menos, que evidencian un déficit de generación.

Siempre se cuestiona el motivo por el cual no se ordena la entrada de la mayoría de las plantas y la razón es el precio al que producen y al que venden, de acuerdo al combustible que usan. El despacho obedece a una programación y factores de precios. Si una Ede compra caro y sus pérdidas son altas, mayor será su “hoyo, y de ahí que administran las gestiones de compra, pero también las “gestiones de demanda” o los apagones.