Cuando era niña toda mi familia era reformista, tengo un apellido históricamente reformista «Leger», yo crecí admirando a Joaquín Balaguer no sólo como político, como intelectual, por decisión de él mismo mi inclinación se movió al PLD, el cual es un partido que se caracteriza por ser democrático, progresista, organizado y formado por muchas personas comprometidas por crear alternativas para llevar el país a la ascendencia y el desarrollo ( así lo veo yo), el PLD tiene muchos miembros dignos de admirar

Viendo los recuerdos de mi fb escribí en una ocasión, que extrañaba pararme en el balcón y ver esas largas caravanas de personas apoyando a los líderes de los partidos del momento, cuanta gente alegre y comprometida con la política, se vestían todas las calles del color que les tocaba, era fascinante verlas, la gente no tenía tiempo para echarle leña al fuego, se dedicaban a darle tiempo y fe a quienes consideraban que debían liderar el país.

Ya las formas de apoyo han cambiado, antes se apoyaba con el corazón y eso se veía manifestado escuchando a cada seguidor, se dirigían a los líderes con respeto y admiración. En esta época nos hemos encargado de crearles pánico a las nuevas generaciones, pánico político y desconfianza, empujando a los futuros votantes a la conveniencia individual y no a la conveniencia como país, la política es muy bonita si se asume como lo que es según su significado. Siempre hay que pensar que los elegidos trabajarán para todos, no para un color.