Aunque el Tramadol es un medicamento muy bueno para el tratamiento del dolor severo, sobre todo en pacientes con cáncer y otras enfermedades agresivas, su uso debe ser manejado con mucha responsabilidad y cuidado de parte del médico debido a los efectos secundarios peligrosos que puede generar y para evitar los niveles de adicciones que se registran en países como Estados Unidos.

Así lo advierte el oncólogo José Ramírez, director médico del Instituto Oncológico Dr. Heriberto Pieter, donde funciona una clínica del dolor dirigida a cuidados paliativos de pacientes con cáncer, en los cuales ese tipo de sustancias derivadas de la morfina son de uso frecuente.

El especialista dijo que, además de las adiciones, el uso mal aplicado de ese medicamento provoca una baja drástica de la presión arterial del paciente en cuestión de minutos, por lo que los médicos oncólogos le tienen miedo a su uso y sólo lo indican en pacientes muy específicos.

“Es un medicamento que debe ser usado solamente por médicos que conozcan su manejo, porque debe tener un uso responsable, ya que es un buen producto para tratar el dolor severo, pero como todo derivado de morfina produce nauseas, estreñimiento y baja la presión”, señala Ramírez.

Destacó que las autoridades de Salud Pública han estado haciendo una importante labor de supervisión y monitoreo del medicamento en los centros donde se usa, por lo que es bueno que se siga con esa rigurosidad para evitar adicciones.

Controlado
Desde enero de este año el Tramadol forma parte de una lista de cinco sustancias que fueron incluidas de venta controlada, mediante la resolución número 00011-2018 adoptada en mayo del 2018 en conjunto por el Ministerio de Salud Pública y la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), y entró en vigencia el primero de enero de 2019.

Según un aviso publicado en medios de comunicación en diciembre de 2018, bajo la firma del ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, además del Tramadol las otras sustancias que también son de venta controlada son el Tapentadol, Mordafinilo, Armodafinilo y la Zopiclona.

Las farmacias
Aunque el Tramadol en pastillas de 50 y 100 miligramos se vende a precios asequibles, las farmacias exigen que se presente la receta de venta controlada que se expide bajo la aprobación del Ministerio de Salud Pública y la DNCD para su expendio al público, según se comprobó en un recorrido realizado por Listín Diario por las principales redes de farmacias del país.

El precio del blíster de 10 pastillas ronda entre los 135 y 220 pesos dependiendo de la cantidad de miligramos.