Mediante la modificación química dirigida de los nanotubos de carbono se obtienen materiales innovadores capaces de modular la actividad de las células nerviosas, lo cual abre interesantes horizontes de aplicación para la reparación de los tejidos nerviosos dañados. Una nueva investigación en esta línea, que es un trabajo conjunto entre CIC biomaGUNE en el País Vasco, la Universidad de Trieste y SISSA, ambas entidades en Italia, y que está financiado por la Fundación AXA Research, ha sido publicada en la revista ACS Nano.

Los nanotubos de carbono autosoportados, capaces de adquirir la forma deseada gracias a un tratamiento químico especial llamado reticulación, también son capaces de funcionar como sustratos para facilitar el crecimiento de las células nerviosas, modulando delicadamente su crecimiento y su actividad.

 

Se trata de un nuevo e importante paso hacia la construcción de interfaces neuronales para la reparación de lesiones medulares.

 

Este estudio ha surgido de un proyecto plurianual y, en términos de resultados, una colaboración muy importante entre los científicos Laura Ballerini de SISSA y Maurizio Prato, AXA Chair e Ikerbasque Research Profesor en CIC biomaGUNE.